jueves, 15 de abril de 2010

Buscando una historia (PARTE 2)

Hicimos la llamada, esperando encontrar un alma caritativa que nos diera un poco de su tiempo, para ir en busca de algo que tal vez no fuéramos a encontrar jamás. Sorprendentemente, recibimos un "SÍ como respuesta y nos resolvimo a esperar hasta tener nuevas noticias de nuestro corresponsal en la ciudad de Rosario.

2 días pasaron; y nada. Aprovechamos para atender otros asuntos de nuestras vidas; mientras por dentro, nos comía la intriga de saber si llegarían buenas nuevas desde Rosario.

Eran las 22:43 horas del viernes 27 de marzo cuando, vía mail, Paula recibe un viejo artículo del diario LA CAPITAL. Se trataba, en realidad, de una foto de una copia del artículo original (evidentemente éste había sido el único método a disposición de nuestro ayudante para digitalizar el material). Luego de un enorme mail de agradecimientos, nos dispusimos a leer el artículo en busca de datos contretos (y por LEER en este caso, me refiero a DESCIFRAR).

Al ser una foto de un texto sacada simplemente con la luz del lugar (asumimos por el color que debían ser tubos blancos) y a una distancia aproximada de 90 centímetros del texto, en algunas partes la lectura era muy dificultosa.

La ampliamos, le subimos el contraste, le retocamos el "sharpness"... Hasta que quedó lo mas legible posible.

El artículo comentaba el hallazgo, por parte de la prefectura, de los cuerpos de 4 mujeres de entre 20 y 25 años. Las primeras pericias revelaron que las mujeres llevaban más de 10 días muertas; y ponían como causa probable de las muertes "multiples heridas con un elemento cortante". Más abajo, el artículo procedía a indentificar a las víctimas, contando que éstas se encontraban veraneando en el lugar, en una casa alquilada a nombre del padre de una de las chicas. Al momento del artículo, la policía estaba realizando las pericias en la casa donde había veraneado las chicas e interrogando a los vecinos. No había ningún sospechoso, ni detenido, por el momento. Al costado del artículo había una foto en blanco y negro de la casa que alquilaban las chicas. Para ser precisos, era una foto del frente del lote, en la cual se veían el muelle y varios árboles. Un pequeño cartel sobre el muelle parecía decir "islandia", o al menos eso dedujimos luego de un largo rato de debate. Decidimos mandar por mail toda la información que teníamos a Francisco, con el título MUELLE ISLANDIA; y quedamos en juntarnos al otro día para el almuerzo.

Lo habíamos logrado, habíamos confirmado la existencia de la historia; aunque sus personajes eran desconocidos y la participación de Bordilli era un rumor local.

Ahora, los 3 reunidos (comiendo papas fritas caseras), decidimos ponernos a ficcionar esta historia real, mezclándola con los rumores que nos habían contado en la isla. Había comenzado el trabajo de guión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario