Febrero 2009 - Estación Fluvial, TIGRE.
Estaba con Matías Rispau (Amigo y Socio) esperando la lancha colectiva de la empresa Líneas Delta Argentino S.R.L.
- Canal Arias, Muelle Islandia -
Decía un papelito que llevaba doblado en la billetera; y era lo que se suponía que debía decirle al marinero para que la lancha parase en el muelle correcto.
Dos días antes, había hablado con María Paula del Olmo (Pareja, Actriz y Socia) que se encontraba pasando un fin de semana largo en la casa del tío de su amiga Verónica Pesce (Actriz). Ante la oferta de ir a pasar unos días, rápidamente lo llamé a Matías y salimos en tren para Tigre. Resultó ser que perdimos la última lancha del día y tuvimos que volver el siguiente.
Una hora y diez minutos más tarde, íbamos parados en la lancha mirando cada uno para una orilla distinta tratando de divisar el muelle en cuestión, o intentando avistar alguna cara conocida; para indicarle al conductor que parase la embarcación (hacía aproximadamente cinco minutos que le habíamos preguntado y nos había confesado no saber exactamente dónde quedaba dicho muelle).
Llegamos, pusimos las provisiones (algo de comida y mucho de cerveza) en la heladera y nos dispusimos a disfrutar del río y su naturaleza. Y así pasó la tarde: entre galletitas pepas, mate y tiradas desde el muelle, practicando distintos saltos. Éramos un total de 8 personas (Matías, Paula, Verónica, Ari, Mili, Mariano y Yo - Fernando Basile -)
Llegó la noche y tomamos unas ricas cervezas frente a un pequeño fogón. Obviamente, un lugar así de desolado, nos llamaba la atención por la falta de costumbre. A nuestras mentes venían ideas de todo tipo; influenciadas mayoritariamente por la altísima dosis de cine fantástico y de terror que venimos cultivando desde los 80´s. No tardaron en llegar los chistes sobre asesinatos, sucesos paranormales e incluso alguno que otro sobre extraterrestres... y fue entonces cuando saltó el comentario profesional (e interesado) "Este lugar está muy bueno para usarlo como locación para una peli de terror".
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Recibimos una respuesta positiva por parte de la anfitriona. Inmediatamente, entre Paula, Mati y Yo, nos miramos con complicidad, como quien sabe que algo nuevo acaba de comenzar...
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